Cuando vive con el impacto físico y financiero de una lesión, el tiempo puede sentirse como un enemigo. Cada día que pasa sin resolución puede aumentar su frustración. Tal vez se pregunte por qué su caso aún no se ha resuelto, especialmente si las facturas médicas siguen acumulándose. Entendemos su preocupación y su pregunta merece una respuesta completa.
Los retrasos en un acuerdo no siempre significan inactividad. En muchos casos de lesiones personales, una resolución lenta es el resultado de una estrategia meticulosa. En la Oficina Legal de Fernando D. Vargas, nuestros abogados en Rancho Cucamonga y Riverside trabajan cada caso con intención. Eso significa que no apresuramos el cierre de un expediente si hacerlo podría poner en riesgo su resultado. Algunos casos requieren paciencia, porque los detalles importan más que el reloj. Contáctenos para una evaluación gratuita de su caso y conozca más.
La recuperación médica debe alcanzar un punto claro
Ya sea que haya sufrido una lesión cerebral traumática en un accidente de motocicleta o una fractura en una caída, la compensación depende del alcance total de sus daños. Si su tratamiento sigue en curso, podría ser prematuro llegar a un acuerdo. Debemos comprender la duración e intensidad de su recuperación y si su condición dejará secuelas.
Es fundamental esperar a que alcance la máxima mejoría médica (MMI, por sus siglas en inglés) antes de iniciar negociaciones serias. La MMI es el punto en que su condición se estabiliza y no se espera más mejoría. Esto permite calcular con precisión el valor de su caso. Antes de eso, cualquier oferta de la aseguradora sería especulativa.
Su abogado obtendrá registros médicos y, si hay procedimientos futuros previstos, como cirugías o inyecciones, se incluirán sus costos. Aceptar una oferta demasiado pronto podría dejarle gastos sin cubrir.
Las aseguradoras suelen usar la demora como estrategia
Incluso en casos claros, las aseguradoras pueden retrasar respuestas, pedir documentos redundantes o hacer ofertas bajas con la esperanza de desgastar al reclamante. No es algo personal: es parte de su estrategia.
Nosotros respondemos con presión, no con pánico. No le aconsejaremos aceptar una oferta insuficiente solo para acelerar el proceso. A veces, la negociación real no empieza hasta que demostramos que estamos listos para ir a juicio. Si la aseguradora no participa de buena fe, podemos presentar una demanda para aumentar la presión, aunque eso no siempre signifique ir a juicio.
La participación de múltiples partes complica los plazos
Algunos accidentes involucran a varios responsables. Un choque en la I-15 con camiones comerciales puede involucrar al conductor, la empresa de transporte, contratistas de logística e incluso al proveedor de mantenimiento del vehículo. Resolver un caso así requiere investigar cada responsabilidad, obtener registros y declaraciones, y manejar posibles disputas entre los demandados.
Los casos de alto valor requieren más respaldo
Mientras mayor sea el monto reclamado, más pruebas exigirá la aseguradora antes de pagar. Lesiones permanentes, pérdida de ingresos o disminución de calidad de vida necesitan documentación sólida. Podemos consultar con planificadores de cuidado de por vida, economistas y peritos para sustentar el impacto de sus lesiones.
No entregamos toda la información de golpe. La presentamos de forma estratégica para aumentar la presión y obtener un acuerdo justo.
El litigio puede alargar el caso, pero aumenta la ventaja
Si las negociaciones iniciales fallan o la otra parte disputa la responsabilidad, puede ser necesario iniciar litigio. Este proceso añade tiempo, pero también aumenta la presión sobre la contraparte. A medida que se dan cuenta de que estamos listos para juicio, crece su disposición a llegar a un acuerdo razonable.
Gravámenes y subrogación pueden retrasar el pago final
Incluso después de llegar a un acuerdo, el dinero no siempre se entrega de inmediato. Proveedores médicos, aseguradoras y programas de beneficios pueden reclamar reembolso. Negociaremos estos gravámenes para reducir los montos y maximizar su recuperación, aunque esto puede tomar tiempo.
Un acuerdo legal es un proceso, no una simple transacción
Resolver un caso implica investigación, cálculo, negociación y, si es necesario, litigio. No sacrificamos calidad por velocidad. Los acuerdos rápidos suelen beneficiar a las aseguradoras, no a las víctimas.
Trabajamos bajo honorarios de contingencia: no cobramos a menos que ganemos su caso. Esto le permite luchar por lo que merece sin preocuparse por gastos legales iniciales.
Adaptándonos a los retrasos
Algunos factores están fuera de nuestro control: retrasos judiciales, cambios en la aseguradora, testigos que no están disponibles o médicos que tardan en entregar registros. Nos adaptamos, le mantenemos informado y explicamos cualquier cambio que pueda afectar su caso.
Comunicación constante
Sabemos que el silencio aumenta la ansiedad. Incluso en periodos más lentos, le diremos exactamente en qué etapa está su caso y qué viene después. Nunca tendrá que adivinar por qué hay un retraso.
Plazos realistas dependen del caso
Un choque simple puede resolverse en meses; un caso complejo con tratamiento continuo puede durar más de un año. Si el caso tarda más, hay una razón: ya sea que su condición médica no esté estable, que haya problemas de evidencia o que la aseguradora no coopere. Le explicaremos el motivo.
Nuestros abogados en Inland Empire se mantendrán firmes
Ya sea que su accidente haya ocurrido en Foothill Boulevard, cerca de Haven Avenue o en otro punto de los condados de San Bernardino o Riverside, adaptaremos la estrategia para favorecer su recuperación, no la de la aseguradora. Lo acompañaremos con consistencia, claridad y compromiso, desde el primer día hasta que reciba la compensación que merece.
Contáctenos para una evaluación gratuita de su caso.