Aprenda sobre los 4 puntos esenciales que deben probarse para hacer responsable a un profesor de las lesiones en el aula.
De regreso a la escuela, puede que esté cruzando los dedos para que no le llamen diciendo que necesita recoger a su hijo temprano. Por lo general, esto sucede cuando el niño está enfermo, pero también podría suceder si el niño ha resultado herido en la escuela. En este caso, usted puede preguntarse:
¿Pueden los maestros ser declarados responsables de las lesiones que se producen en el aula?
La respuesta dependerá de si las pruebas le permiten o no probar los siguientes cuatro elementos de negligencia:
Deber: En una sociedad civilizada, la gente se supone que tienen el deber de no actuar de manera que se ponga en peligro a si mismo u otros. Por ejemplo, tenemos el deber de no conducir de manera imprudente ya que podríamos provocar un accidente. Teniendo en cuenta que el maestro o maestra es como el rey o la reina de su propio pequeño reino llamado aula, se asume generalmente que los maestros tienenel deber de cuidar a sus alumnos, para protegerlos de un daño previsible.
Infracción: Una vez establecido el deber de cuidado, tenemos que demostrar que el profesor incumplió esta obligación, ya sea por su acción o su inactividad. Para establecer una infracción del deber, normalmente es necesario demostrar que una persona razonablemente prudente hubieraactuado de otra manera y que hubiera podido mantener el deber del cuidado en las mismas o similares circunstancias.
Causalidad: A continuación se debe demostrar que el incumplimiento de una obligación dio como resultado la lesión, ya sea directa o indirectamente. Una vez más, el estándar de una persona razonablemente prudente entra en juego. Es evidente que un profesor no puede prever o prevenir todas las situaciones posibles que pudieran resultar en una lesión a un niño. Por ello, un niño que es golpeado en la cabeza por una placa que ha caído del techo al azar, no sería culpa del maestro, en cambio, un niño que corre con las tijeras y se tropieza, lastimándose a sí mismo o a otro estudiante podría ser culpa del maestro, sobre todo, si el profesor ignoró o toleró este comportamiento. Después de todo, cualquier persona razonablemente prudente debería haber evitado que los niños corrieran con tijeras en mano.
Daños:Por último, tenemos que establecer que el niño sufrió una lesión con daños medibles. Típicamente, las facturas médicas son muy importantes para este propósito. El dolor y el sufrimiento se calculan normalmente en función de los gastos médicos, porque se supone que cuanto más costoso es tratar una lesión, más grave es, y cuanto mayor sea el periodo de recuperación,mayor debe ser el dolor y el sufrimiento experimentado por la víctima.Si su hijo no necesitaba atención médica por su lesión, su caso será muy difícil de seguir.
¿Necesita asesoramiento acerca de una lesión escolar?
Si su hijo ha resultado gravemente herido en un accidente en la escuela, puede obtener consejos sobre sus opciones para reclamar una indemnización poniéndose en contacto con un abogado de lesiones personales experto como Fernando D. Vargas al 909-982-0707 hoy mismo.