En California, así como en la mayoría de los demás estados del país, los propietarios tienen la obligación legal de notificar a los clientes si su propiedad puede causar daños de cualquier forma o si hay circunstancias inseguras en cualquier lugar de su propiedad. Si el propietario de un establecimiento es consciente de circunstancias dañinas pero no informa a los huéspedes, es posible que se pueda considerar responsable. Los límites de esto se examinaron en un caso en Los Ángeles. Siga leyendo para obtener más información, y luego llame a Law Offices of Fernando D. Vargas al 909-982-0707 para hablar con un abogado de lesiones personales sobre su accidente en particular.
Las circunstancias del caso
La catástrofe ocurrió en marzo. Terry Turner, de Oklahoma, llegó a la ciudad para una visita y cenó en un restaurante de Malibú. Al salir del restaurante, intentó girar a la izquierda en Pacific Coast Highway. Frente al restaurante, hay una calle de sentido único con una mediana que divide el tráfico que avanza en la otra dirección. Turner no se dio cuenta de esto y procedió a girar a la izquierda en dirección contraria.
En ese momento, el motociclista Joseph Annocki Jr. avanzaba por la Pacific Coast Highway. Intentó esquivar el automóvil de Turner, pero perdió el control de su motocicleta en el proceso. Perdió el equilibrio y murió como resultado. Sus padres presentaron una demanda de muerte por negligencia contra Turner y el restaurante también. Bajo las reglas de responsabilidad de locales, ellos argumentaban que el establecimiento fue negligente.
El punto de vista del demandante
Según el demandante, el restaurante debería notificarles a sus clientes que la carretera de enfrente de la salida era una calle de sentido único. Afirmaron que tenían una responsabilidad porque el restaurante ofrecía alcohol y el camino de entrada no dejaba claro que no se podía girar a la izquierda al salir. También dijeron que era desconcertante para los clientes que salían tarde por la noche.
El punto de vista del acusado
El propietario del restaurante dijo que hay una barrera reflectante que separa la carretera y que proporciona un aviso adecuado. Su equipo legal también sostuvo que no era obligación del restaurante asesorar a los clientes sobre las regulaciones de tráfico o las tendencias en el área.
Conclusión del caso
El juicio duró nueve días y tuvo lugar ante un jurado. El jurado deliberó durante casi tres días antes de llegar a una decisión: el demandante recibió 5 millones de dólares. Sin embargo, determinaron que Turner tenía el 50 por ciento de la culpa del accidente, Caltrans el 15 por ciento y el restaurante el 35 por ciento. Otorgaron 1,5 millones de dólares en daños no económicos anteriores y 3,5 millones de dólares en pérdidas no económicas futuras.
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